El Talento Escondido

Un día como cualquier otro, en algún lugar del mundo nació una flor, lo que significaba que una pequeña personita vendría al mundo, literalmente una muy pequeña personita. A ellos les llaman liliputienses, que son personitas tan pequeñas como una hormiga.
Pero los protagonistas de este cuento no son como los demás, ellos son mágicos. Cada uno de ellos, así como nosotros, venían con una misión en al mundo. Algunos de ellos volaban para mantener a los animales a salvo, otros le enseñaban a cantar a los pajaritos, creaban los colores de las flores con frutos, elegían los sabores que cada fruta debía tener y mucho más. Sin embargo, el nuevo que venía a este momento, no tenía ningún poder y a su parecer, ningún talento: No volaba, no pintaba, no cantaba.
Él se llamaba Apolo. Cuando Apolo nació todos se sorprendieron al ver que no tenía ningún poder ni talento porque había nacido en un campo baldío. Los liliputienses nacían en el lugar donde utilizarían sus talentos, los voladores nacían en las nubes, los pintores en campos de flores, pero él, había nacido en un campo árido. Pero, lo que nadie sabía era que en ese preciso lugar por ser silencioso y baldío, se podían escuchar perfectamente todos los sonidos del mundo. La pequeña personita se llamaba Pepe. Un día estando muy triste, se preguntó: ¿Será que no soy especial y vine por accidente? Todos lo despreciaban por su “falta de talento”. Decidió salir a caminar sin rumbo y en una de los caminos encontró algunas lianas, madera y materiales de construcción por lo que para distraerse un poco empezó a crear algo con lo que había encontrado.


Luego de unos minutos se preguntó ¿Podría hacer con estos materiales algo que suene como el canto de los pájaros que escuché donde nací? ¿Podría crear algo que suene como el viento al rozar los árboles? ¿Podría crear un instrumento que suene como el río que escuché al nacer? Mientras se formulaba estas preguntas, sus manos creaban cosas espectaculares. Unas horas más tarde, Pepe tenía en sus manos un violín, una flauta y una guitarra. ¡Él había creado los primeros instrumentos musicales! En ese momento Pepe se dijo a sí mismo “Para esto nací”.


Tiempo después Pepe había creado más de 1000 instrumentos musicales con sus propias manos, mientras se sentaba en el predio baldío donde él había nacido y se deleitaba escuchando todos los sonidos del mundo mientras creaba nuevos instrumentos que hacían felices a todos los que habitaban la Tierra.