Había una vez un perro llamado Snoopy. Snoopy era un perro común y corriente como cualquier otro, sin embargo, su familia no lo era.
Ellos eran una familia mágica. Cada miembro de la familia podía manejar uno de los elementos: El papá manejaba la tierra, la mamá manejaba el viento, la hija mayor manejaba el agua y el hijo menor manejaba la luz. Todos poseían poderes sobrenaturales de origen desconocido, pero esto era un secreto, sólo la familia y Snoopy conocían de los poderes de la familia.
Un día, todos los miembros de la familia estaban fuera de la casa y Snoopy al quedarse solo se encontró una poción de arco iris, era un experimento que habían realizado la hija mayor con su hermano el menor donde mezclaron el agua y la luz. Como Snoopy era un perro travieso, se tomó toda la poción sin sentir ningún efecto. Luego de unas horas la familia llegó a la casa y se encontraron un perro completamente nuevo, era Snoopy que ahora tenía un pelaje de distintos colores vivos, tal como el arco iris. La familia sonrió al verlo y Snoopy se convirtió en el pero más colorido de todo el planeta tierra.